Alejandro Cernuda
Alejandro Cernuda (1972) Nació en Cienfuegos, Cuba. En el año 2008 ganó el premio Fundación de la Ciudad de Santa Clara con su novela Enamorarse de Ana, título que dos años más tarde fue también galardonado con el premio La Puerta de Papel. En 2010 recibió el premio Oriente con el libro de relatos Problemas del Arte Figurativo. Reside en Madrid desde el año 2013. Ha publicado en varias revistas y antologías; así como ha participado en ciclos de conferencias sobre cultura latinoamericana.
Luego de leer algún que otro perfil de escorts de alto standing -por razones profesionales- y varios folios de currículo de adustos funcionarios – por mero placer hedonista- he llegado a la conclusión de que no hay una manera feliz de presentarse a sí mismo. No lo voy a hacer.
Pese a que en días claros he puesto uno que otro punto final, administro, construyo y de vez en cuando aniquilo proyectos que, por pura definición, nunca terminan. Así que me dije un día: ¿Qué si comercias con tus ideas a medias? Son tan inconexas las utopías -también por definición- que varias yacen camufladas entre estas páginas.
Libros
Yo quería escribir como Corín Tellado, de quien se dice que completó unas 4000 novelas, o por lo menos como George Simenon. Tantos libros… o el número suficiente de palabras para que nadie pudiera decir te he leído de pies a cabeza. Un día descubrí que bastó un segundo libro para alcanzar ese hito; sin embargo, continué escribiendo.
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Bajaron los humos y tuve que trabajar como Dios manda. La programación tiene eso de creatividad arrinconada en una oficina muchas veces kafkiana. Es una revolución de la que no sabemos muy bien en qué punto nos encontramos. Le he dedicado muchas horas para pasar inadvertida en esta exégesis de proyectos.
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En un principio todo estuvo unido en una especie de revista. Había textos de todo tipo y como las categorizaciones no me van terminé haciendo una mezcla ilegible, incontrolable, intranquila. He eliminado fragmentos demasiado personales, algo bueno que aprendemos con el tiempo. En momentos de humildad retiré algunos artículos donde no fingía bien mi absoluta ignorancia del tema. He publicado textos ajenos.
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